Mikkeller Beer Geek Cacao Shake: un verdadero batido de cacao

Aprovecho que ha terminado una ronda de exámenes más y tengo un poco de tiempo libre (poco literalmente, entre trabajar gratis en el laboratorio y las clases no me queda mucho tiempo ni fuerza al final del día ultimamente, de ahí mi baja cadencia de escritura, me disculpan) he decidido dedicarle un post a esta cerveza que he probado recientemente y me ha impresionado de verdad.

Empecemos por el principio, y presentemos como siempre hacemos,esta cerveza. Ya hemos hablado otras veces de su creadora, Mikkeller. Beer Geek es quizás la línea de cervezas más conocida de Mikkeller, que como gipsy brewer que es no acostumbra a precisamente a eso, a tener líneas o marcas fijas en su catálogo. Pero Beer Geek es diferente y por una buena razón. Es la línea de stouts de Mikkeller y todas derivan de la Beer Geek Breakfast, que es una stout de 7,5% ABV con avena y café, o de la Beer Geek Brunch Weasel, que es una imperial stout de 10,9% ABV con avena y café…de civeta (sí, ese café de infame producción pero delicioso aroma). A partir de ambas se han hecho diversas perrerías, embarricaciones varias sobre todo, pero también otros experimentos como los shakes (batidos, en inglés). Primero llegó Beer Geek Vanilla Shake, que es la Beer Geek Breakfast con una generosa adición de vainilla, dando la que para mi es una de las mejores cervezas de la ya excelente línea Beer Geek.

Y ahora llega la protagonista de este post, Beer Geek Cocoa Shake, que es, como ya habréis imaginado, la Beer Geek Breakfast con una generosa adición de cacao. Cuando has probado tantísimas imperial stouts diferentes, es difícil que una te sorprenda de verdad. Y si su simple excusa es “le hemos añadido cacao” no hablemos. ¿Cuantas cervezas hay ahí fuera con cacao o chocolate? Pues creedme que esta cerveza sorprende. Cuando dice que lleva cacao quiere decir que lleva  mucho cacao.

En apariencia exhibe un color negro totalmente opaco coronado por una espuma densa y cremosa de color beige intenso, como la de un café solo.

El aroma es muy intenso y recuerda al cacao en polvo (sí, al ColaCao o Nesquick) y a los chocolates negros de alto porcentaje de cacao, dejando apenas espacio para ciertas notas de café o vainilla (aunque de esto último no lleva).

El sabor tampoco perdona, de nuevo predomina el chocolate negro aunque quizás ganan algo de intensidad las notas de malta torrefacta, que junto a los lúpulos dejan un buen sello de amargor tras el trago. La cerveza tiene además mucho cuerpo, es densa incluso para los estándares del estilo, y la carbonatación es perfecta para dejar un una sensación cremosa y suave al paladar.

En resumen, no es una cerveza equilibrada. Ni lo pretende. Es lo que promete, una imperial stout excepcionalmente bien hecha pero con una verdadera sobredosis de cacao. Si te gusta el chocolate, te gustará mucho esta cerveza. Y a mi me encanta el chocolate.

Nota: 

Advertisement